
Varios tipos de flujos de escombros, en particular la caída de rocas, la avalancha, los deslizamientos de tierra y los desechos de las inundaciones son riesgos naturales comunes. Cuando estos sucesos se producen en lugares donde no se han tomado medidas de control pasivo, los daños pueden ser catastróficos y llegar a perturbar peligrosamente la actividad del transporte, las operaciones industriales y los centros de alojamiento.
Las barreras de protección contra avalanchas están diseñadas de sitio a sitio para proteger la infraestructura, los servicios públicos, los edificios, la reforestación y las vidas de las avalanchas. A diferencia de otros métodos de mitigación como el control mediante disparo con explosivos, estas estructuras de defensa estáticas ayudan a evitar que las avalanchas de nieve se inicien en su primera etapa de ocurrencia.
Las barreras de protección contra avalanchas son soluciones de ingeniería que a diferencia de otros métodos de protección presentan un costo único. Si bien estas estructuras tienden a tener un costo inicial mas elevado, la baja necesidad del mantenimiento continuo y la experiencia profesional involucrada presentan un ahorro en costos a largo plazo.
En la protección contra avalanchas, se identifican tres áreas de pendientes propensas a avalanchas durante la evaluación del riesgo:
- Zona de iniciación: área donde se desarrolla y libera la avalancha
- Pista de avalancha : ruta de movimiento de la avalancha desde el punto de partida hasta el área de deposición
- Elementos en riesgo: por ejemplo, edificios de infraestructura, edificios, estaciones de esquí, etc
Estas barreras pueden ser instaladas en la zona de iniciación de avalanchas o en la pista de avalancha para reducir que se generen avalanchas de mayor tamaño poniendo en riesgo las estructuras al rededor